miércoles, 14 de octubre de 2015

Artículo: Peñarol buscando limpiar una triste imagen

    A pesar de que la violencia está presente en varios ámbitos de la sociedad uruguaya, son varios los clubes de fútbol en nuestro país que se ven constantemente afectados por los hechos violentos realizados por delincuentes que son identificados, de alguno forma, con dichas instituciones.

  En la última década, y con una mayor fuerza durante estos últimos años, el Club Atlético Peñarol parece ser la institución que más ha sufrido los incidentes provocados por sus simpatizantes que, escudados tras los colores del club, utilizan el anonimato para golpear, asesinar, robar y destruir sin miedo alguno a ser reconocidos.

  Son varios los sucesos que mostraron a una parte (afortunadamente minoritaria) de los hinchas carboneros participando de todo tipo de acciones.

   No vale la pena enumerar cada una de estas situaciones, pero podemos recordar algunas de las más recientes.

  El primer ejemplo que tomamos, ocurrió en el año 2010, en el marco de la Copa Haití - un partido disputado entre ex-jugadores de Peñarol y Nacional con el motivo de recaudar fondos para la reconstrucción del país caribeño, luego de que fuera azotado por un gran terremoto. El encuentro, que en lo previo suponía una instancia pacífica y de colaboración entre ambas parcialidades, terminó en un bochorno. Parciales de Peñarol, que habían comenzado a provocar a los de su rival, decidieron enfrentarse también con la policía encargada de vigilar las tribunas. En una secuencia de hechos lamentables, podemos ver, en el siguiente video, cómo los barrabravas logran agruparse y hacer retroceder a los operativos policiales, además de atacarlos con proyectiles y armas de fuego.





  En segundo lugar, destacamos la imagenes tomadas por un simpatizante de Peñarol en medio del encuentro en que los Carboneros enfrentaron a Juventud de las Piedras en diciembre de 2012. Una vez más, un partido que no parece ser importante teniendo en cuenta al rival que enfrentaba el equipo mirasol: sin embargo, los barrabravas encontraron la forma de hacer reaccionar a los operativos policiales una vez más. En el video que mostramos a continuación, podemos ver como algunos simpatizantes buscan calmar la situación, si bien el resto de los hinchas presentes en ese sector de la tribuna atacan a los integrantes de la policía con insultos y lanzando objetos contundentes, mientras estos se defienden arrojando bombas de humo y gas lacrimógeno. (Advertimos que en el siguiente video se escuchan varios insultos y destratos a los policías por parte de los integrantes de la barrabrava de Peñarol).



   Los dos sucesos que dejamos para el final, ocurrieron en este mismo año. El primero de ellos, se dió en el partido clásico entre Peñarol y Nacional por la Final del Campeonato Uruguayo 2014-2015.

  El partido había sido intenso, ya que Peñarol, luego de ir perdiendo por dos goles contra cero, había logrado empatar, cerca del final del partido, a Nacional, forzando así un alargue reglamentario que definiera la Final. En el alargue, Nacional logra convertir el tercer gol que lo coronaba como campeón uruguayo, hecho que desató el descontrol en la parcialidad aurinegra. Una vez más, destrozos en las tribunas, incidentes con la policía y provocaciones al rival terminaron afectando no solo a los hinchas de Peñarol, sino también al equipo en la cancha, ya que el árbitro decidió finalizar el encuentro antes de lo previsto, prohibiéndole a los jugadores carboneros buscar el empate a falta de más de siete minutos para el final del partido. Las consecuencias de esa fecha son conocidas para todos: Nacional se consagró de forma automática como Campeón Uruguayo, mientras que Peñarol no solo perdió el título, sino que debió pagar una multa de 500 Unidades Reajustables ($405.275), además de perder un punto para el siguiente Torneo. Vale la pena ver los primeros minutos del video extraído de la transmisión de la empresa Tenfield, dónde se ve cómo los periodistas relatan los lamentables hechos, y muestran cómo los barrabravas siguen condicionado lo que ocurre a nivel del campo de juego:



    Por último,resaltamos lo ocurrido en la madrugada del 28 de setiembre de 2015, en los festejos por el cumpleaños número 124 de Peñarol. Teniendo en cuenta lo ocurrido en años anteriores, la directiva del club emitió un comunicado convocando a los simpatizantes a festejar el evento por barrios, y no en la Rambla de Montevideo, ya que en 2014, varios hinchas habían realizado destrozos por la zona.

 Sin embargo, muchos de los simpatizantes decidieron hacer caso omiso al comunicado del club, acudiendo al lugar y generando destrozos una vez más.

  En la nota de El País publicada el 28 de setiembre de 2015, titulada Destrozos tras los festejos de los hinchas de Peñarol, se detallan muchos de los destrozos realizados, sobre todo, de algunos locales y autos que se hallaban en la zona de Pocitos.

  Estas, y muchos hechos lamentables más tuvieron que suceder para que, finalmente, el Club Atlético Peñarol decida tomar medidas extremas frente al claro y evidente problema que hace años lo afecta.

  Según la noticia Peñarol dispuesto a apagar el fuego, de El País, son 105.000 dólares los que Peñarol ha tenido que abonar en forma de multa desde enero de 2014 hasta la fecha, debido a destrozos e incidentes provocados por sus hinchas.
   
La directiva de Peñarol, a través de su Secretario General, Gervasio Gedanke, manifestó que "se terminó la política de tratar de incluirlos (a los barras), de tratar de llevarlos por un determinado carril. Ahora la política es separar a los violentos".
 
 Con el comienzo del nuevo Campeonato Uruguayo, los carboneros tomaron la decisión de suspender el derecho de socio del club a cualquier individuo que se viera identificado en situaciones violentas y criminales. Además, el club tomó la polémica decisión de solo dejar entrar a socios del club a la Tribuna Ámsterdam- tribuna ocupada por la barrabrava del club- con el fin de tener un mayor control de quienes ingresen a la misma. Esta medida provocó un gran descontento en aquellos hinchas que no son socios, y que ahora deberán acudir a otros sectores del estadio, sin embargo, el club parece no ceder en esta nueva postura de combate contra la violencia en el fútbol.

  Lamentablemente, el problema de la violencia ataca no solo a Peñarol, sino a la mayoría de los clubes del fútbol uruguayo. De todos modos, en (in)sana pasión, apoyamos las medidas tomadas por el club aurinegro, y convocamos a todos los lectores del blog que no solo respeten las reglas, sino que se propongan llevarlas a cada una de las instituciones a las que pertenezcan, para lograr, de forma definitiva, acabar con este mal.

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